La Junta de Licor y del Cannabis (LCB) de Washington ha permitido temporalmente que las empresas licenciadas en las instalaciones (los restaurantes, los bares, las tabernas, etc) pueden vender botellas de licores selladas por fábrica a los consumidores en combinación con las comidas preparadas por el lado de la acera o para entrega. Estos tipos de ventas de licor para las empresas en las instalaciones se permiten solamente durante la proclamación del Gobernador que temporalmente ha prohibido comer en las instalaciones, y que también se ha prohibido con los licores que se habían comprados con la comida preparada. (Para más información y actualizaciones, visite al sitio de Web de LCB: lcb.gov.)
Este artículo aborda las implicaciones impositivas de estos tipos de ventas para los distribuidores y vendedores licenciados en las instalaciones.
Impacto a las empresas que venden licores
Durante el plazo de tiempo que LCB está permitiendo a vendedores licenciados realizar ventas de licores con comida por el lado de la acera y para entregar, los impuestos y las tasas que se aplican a la venta de licor en botellas selladas por fábrica es lo mismo que la venta de licor por bebida. Los impuestos y las tasas se aplican a los casos siguientes:
Distribuidores
Recaudan de los vendedores licenciados en las instalaciones:
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El impuesto sobre las ventas minoristas para licores a 13.7%
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El impuesto sobre licores por litro a $2.4408/litro
Vendedores licenciados en las instalaciones
Recaudan el impuesto sobre ventas minoristas según el precio de licores vendidos en botella de la misma manera que los licores vendidos por bebida.
Nota que: El impuesto sobre negocios y ocupación (B&O) se aplica a los ingresos brutos de distribuidores y vendedores licenciados en las instalaciones. Las ventas de licores no son sujetas al impuesto sobre desperdicios, aunque los licores sean entregados al cliente fuera de las instalaciones.
¿Y qué, las ventas de cerveza y de vino?
En respuesta a la proclamación del Gobernador que temporalmente prohíbe comer en las instalaciones, LCB también permite las ventas de cerveza y de vino por el lado de la acera y para entregar cuando el cliente también ordena una comida. Sin embargo, no hay impuestos adicionales específicos que se aplican a la cerveza o las ventas de vino. Por lo tanto, el impuesto sobre negocios y ocupación, el impuesto sobre las ventas minoristas y el impuesto sobre desperdicios se aplican en tales ventas de igual manera.